La vida «normal tras el Coronavirus»: Claramente ya ha cambiado algo, los balcones se han convertido en objeto de deseo ^_^

El decreto del estado de alarma del pasado 14 de marzo nos obligó al confinamiento en nuestras casas. Ya conocemos al culpable, el COVID19, un virus que ha venido a visitarnos y tiene toda la intención de quedarse una buena temporada. ¿Cómo afectará esto a la hora de comprar una casa, a nuestras preferencias inmobiliarias?

Son muchas las preguntas que nos planteamos, ahora que hemos rebasado el pico de la epidemia y estamos más cerca de regresar a nuestra vida normal, eso sí, paulatinamente.

¿Qué será diferente tras el Covid-19?

La incertidumbre es uno de los sentimientos más comunes de los seres humanos. En el caso de la situación angustiosa que estamos viviendo a cuenta del coronavirus, están más que justificadas esas dudas sobre lo que cambiará: a qué valores daremos prioridad en el futuro, cómo evolucionará la economía, de qué forma se modificarán las relaciones entre las personas y las sociedades… Historiadores, escritores, sociólogos, filósofos… todos opinan acerca de ello.

El coronavirus y los cambios sociales

Antes de nada, debemos prepararnos para interiorizar que el distanciamiento social será una realidad. A una sociedad tan besucona y a la que le gusta más un abrazo que comer con los dedos… ¡le va a costar! Nos va a costar encontrarnos con nuestros seres más queridos y conformarnos con chocar el codo o cruzar el pie. Muchas cosas no volverán a ser iguales: la forma de relacionarnos, de consumir y… de vivir.

La demanda inmobiliaria después de la pandemia

Indudablemente, y desde mi punto de vista como decoradora y gestora inmobiliaria, una cosa que no volverá a ser nunca igual es la relación que tenemos con nuestro hogar. En casa hemos sentido temor e incertidumbre, pero también… ¡hemos recuperado el tiempo!  Sí, tiempo para descansar, reflexionar, crear… un tiempo de oro y de recogimiento durante el cual hemos aprendido a valorar un bien tan preciado como es nuestro hogar. Hemos disfrutado de ese rincón que adoramos, o tal vez hayamos descubierto ese rincón que pasaba desapercibido en nuestro día a día. Seguro que muchos hemos reconfigurado nuestra casa moviendo muebles, buscando mejor utilidad y optimizando de los espacios.

Lo que hemos aprendido a dimensionar, sin duda, es cada metro cuadrado de nuestra casa y, si esos metros cuadrados eran escasos… lo hemos sufrido enormemente. Por desgracia, muchas familias se han encontrado confinados en espacios con poca luz, orientación norte, sin exteriores. Hay niños que llevan un mes sin correr, saltar y recibir uno de los regalos más preciados del cosmos, como es el sol.

Así pues, estoy convencida de que una de las cosas que cambiará tras este Covid19 será el valor por la luz natural y los espacios exteriores. El sector inmobiliario así lo percibirá: la demanda por viviendas con orientación soleada, los balcones que tanta vida nos están dando ahora, las terrazas con tumbonas y huertos urbanos, los jardines… ¡y los pueblos! Ay, los pueblos, que han sido vía de escape para los más espabilados, que hicieron las maletas y se trasladaron a casa de familiares o segundas residencias antes de que nos confinaran a toda la población. ¡Qué distinta está siendo la vida para ellos durante esta cuarentena!

Tras esta reflexión, y en el siguiente post, os pasaré a detallar lo que sin duda va a cambiar las tendencias en el mercado inmobiliario.

No os perdáis nada de lo que os cuento: ¡Lo mejor está al final!

 

Belén Urrutxi

Casa a Punto Álava