“No todas las ventas son alegres”, a veces, nos toca vender inmuebles por diferentes motivos: porque hay una situación complicada y necesitas liquidez, quizás una herencia que “te toca“ muy de cerca, por una separación, enfermedad…

Son situaciones que no se buscan pero que aparecen, y hay que gestionarlas de manera adecuada.

 

Sabemos lo importante que es que alguien te acompañe, te escuche y te asesore de verdad, porque son momentos de vulnerabilidad importantes, y a veces, en esos momentos no se piensa con la claridad suficiente. Te da igual una cosa que otra porque lo que quieres es resolver. Por eso, es muy importante que la gestión la lleve alguien de tu confianza y que en todo momento vele por tus intereses.

 

La venta de inmuebles, normalmente, recae en alguien que te han recomendado pero no has contrastado lo que van a hacer por ti. A veces, ni siquiera sabes lo que te van a cobrar. Otras, esta gran responsabilidad recae en una persona con muy buena voluntad pero que no es profesional; esto se suele traducir en perdidas de dinero y tiempo importantes de las que no somos ni conscientes.

Ya dice el refrán: ¡Ojos que no ven, corazón que no siente! Y, si no sabes que podías haber ganado un poco más o pagado un poco menos, imposible que lo puedas valorar.

 

GESTION DE HERENCIAS :

A veces, cuando volvemos a casa de un familiar que ha fallecido “se nos mueven emociones“ y te puede dar hasta  “cosa“ ir.

  • Delegar la preparación del inmueble en un profesional te evita pasar un mal trago.
  • Tener un único interlocutor. Ya que, cuando somos varios, no es raro que cueste ponerse de acuerdo o haya desavenencias entre los herederos. Mediaremos para que vayamos avanzando hasta llegar a buen puerto.

A algunas de nosotras nos ha tocado pasar por esto, así que sabemos bien de lo que hablamos y queremos estar a tu lado, gestionando todo lo necesario para que la venta se realice con éxito.

También, una valoración de mercado adecuada en la aceptación es clave para después pagar menos impuestos. ¿Qué suele pasar? Que valoramos barato para pagar menos en la aceptación pero luego vendemos en más precio y nos damos cuenta que tenemos que pagar plusvalía por ese “desajuste” entre la aceptación y la venta

 

DIVORCIOS, SEPARACIONES, FALTA DE LIQUIDEZ:

Son situaciones que crean sentimientos de urgencia, de querer hacer «ya» para resolver lo que tengamos pendiente. Pero, las prisas nunca fueron buenas consejeras. Te recomendamos pararte y dejarnos que valoremos los distintos escenarios y juntos creemos una estrategia para lograr tu objetivo.

 

Hacemos de mediadoras,  entre  “ex“ , con los bancos en caso de embargos, etc. Sin perder de vista siempre a la persona que eres tú, con una comunicación transparente. Vender un inmueble es algo muy serio que hay que hacerlo bien, no vale con enseñarlo y ya.

 

Papeles, negociación efectiva, promoción correcta del inmueble, gestión de documentación… Y lo que haga falta para hacer nuestro trabajo bien hecho, que no es otro que vender casas con todo lo que ello conlleva.